En un acto sin precedentes, Cuernavaca iluminó de rojo la glorieta de la Paloma de la Paz, marcando la primera ocasión en que este símbolo de bienvenida a la capital morelense se utiliza para visibilizar la lucha contra el VIH. El Ayuntamiento capitalino, encabezado por el alcalde José Luis Urióstegui Salgado, expresó que esta intervención busca abrir la conversación pública, derribar prejuicios y colocar el tema de la prevención en el centro del debate social.
La iluminación especial convirtió por una noche a la Paloma de la Paz en un faro de empatía, observado por cientos de familias y automovilistas que diariamente transitan por este punto emblemático al norte de la ciudad. La acción reconoce la importancia de llevar un mensaje de inclusión y conciencia a un lugar que forma parte del paisaje cotidiano de quienes viven y circulan por Cuernavaca.
Con esta acción inédita, el Gobierno Municipal reafirma su compromiso con la salud pública, la no discriminación y el respeto a los derechos humanos, impulsando una sociedad más informada, consciente y solidaria.


