El origen del nombre no se ha dado con seguridad, pero los mismos pobladores indican que la palabra viene del náhuatl “Chilpatli”, que en el castellano se entiende como “Chilpayate o niño”, por lo que han concluido que quiere decir “lugar donde abundan los niños. Se dice que en este sitio se encontraba el Teocali dedicado al Dios Hipe.