• La norma jurídica pretende actualizar los principios de la función pública para que en la actuación impere una conducta integra que responda a las necesidades de la sociedad
Con la finalidad de erradicar la corrupción y malos tratos a la ciudadanía, abonando a la cultura de la rendición de cuentas, el Cabildo de Cuernavaca aprobó el Código de Conducta para las Personas al Servicio Público del Gobierno Municipal y sus organismos descentralizados, que busca potencializar y actualizar los principios de la función pública para que en la actuación de las funcionarias y los funcionarios impere una conducta integra que responda a las necesidades de la sociedad.
En el marco de la sesión ordinaria de Cabildo convocada para este miércoles, la regidora presidenta de la Comisión de Gobernación y Reglamentos, Paz Hernández Pardo, aseveró que con esta norma jurídica se fortalecerán las instituciones municipales, al dar a conocer el conjunto de conductas que se requieren observar en el ejercicio diario del servicio público, “ya que es necesario evitar que el cargo público, el poder o los recursos públicos sean utilizados para beneficios personales, evitando y sancionando los hechos de corrupción que se puedan suscitar al interior de la administración municipal”.
Por su lado, la regidora, Wendi Salinas Ruiz, destacó que con este Código de Conducta la capital morelense será un ejemplo en el estado debido a que en el rubro de sanciones se adicionaron artículos y fracciones que establecen las y los servidores públicos deben abstenerse de introducir y usar dentro de las instalaciones del Gobierno Municipal plásticos de un solo uso, fomentando con estas acciones el cuidado del medio ambiente.
El Código de Conducta para las Personas al Servicio Público del Ayuntamiento de Cuernavaca y sus organismos descentralizado, que entrará en vigencia a través de su publicación en la Gaceta Oficial, fue revisado por la Consejería Jurídica, así como por la Dirección de Mejora Regulatoria para verificar que el mismo se hiciera en concordancia con la normativa aplicable del municipio, reforzando el Código de Ética para las y los Servidores Públicos del Ayuntamiento y sus organismos descentralizados, que fue aprobado a finales del mes de julio con el objetivo de garantizar un actuar con base en los derechos humanos, profesionalizando y normando la función institucional por medio de acciones afirmativas.
