Al ser un compromiso del presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, lograr un desarrollo armonizado y sustentable de la ciudad capital, esta administración ha tenido como prioridad la actualización del Programa Municipal de Desarrollo Urbano Sustentable y del Programa de Ordenamiento Ecológico Local del Territorio, que desde el año 2007 estaban rezagados, pese a ser instrumentos que buscan consolidar una ciudad más competitiva, ordenada, productiva y sostenible que eleve la calidad de vida de la población al combatir las desigualdades.
Los proyectos están a cargo de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas y de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos; en el caso del Programa Municipal de Desarrollo Urbano Sustentable ha sido en coordinación con la empresa consultora Soluciones SIG y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) que le otorgó al municipio un millón de pesos para su actualización.
En reunión de trabajo, el alcalde José Luis Urióstegui fue informado de los avances que se tienen en relación a la actualización de estas herramientas con el objetivo de poner orden administrativo a la ciudad, brindando certeza a los inversionistas al mostrar el estado actual que guarda el municipio de Cuernavaca y que acciones son las que deben llevarse a cabo para que el desarrollo sea sustentable y sostenible, a fin de que las nuevas generaciones de habitantes cuenten también con elementos de riqueza ambiental que hoy existen e incluso puedan mejorarlos.
Estos programas se suman a la actualización del Atlas de Peligros y Riesgos del municipio que aprobó el pasado mes de agosto el Cabildo y que ha sido incorporado al Sistema Nacional de Protección Civil, siendo Cuernavaca el único municipio en Morelos en hacerlo, así como también a la adquisición de la primera Ortofoto de Cuernavaca, que en conjunto, no solo mejorarán los servicios públicos y la seguridad en la capital morelense, sino también será útil para tomar las mejores decisiones en cuanto a la actualización del Reglamento de Construcción y los usos de suelo del municipio, generando ahorros a las siguientes administraciones que no tendrán que destinar recursos a estos temas, teniendo ahora el camino idóneo para la planeación y el catastro de los servicios públicos existentes.
