• Desde los meses de junio y julio, los viveros de Cuernavaca se preparan para la flor de cempasúchil, la reina en la temporada en la celebración de Día de Muertos
• En la ciudad se cuenta con más de 380 productores, de los cuales aproximadamente 150 producen cempasúchil en los poblados de Acapatzingo, Santa María, Tetela del Monte y la colonia Chapultepec
Tras dos años de pandemia, productores de Cuernavaca comenzaron a recibir con entusiasmo a los compradores de flores de cempasúchil a lo grande, que, por su calidad, dedicación, precios accesibles y venta sin intermediarios se han posicionado en el mercado nacional e internacional, siendo esta especie la reina en la temporada en la que los vivos honran a los que se adelantaron.
A nivel nacional Morelos ocupa el séptimo lugar en producción a nivel nacional de este cultivo, de acuerdo a datos del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera de la Federación, siendo la ciudad de la Eterna Primavera uno de los municipios donde se concreta principalmente su producción, al contar con distintos poblados y colonias conocidos por su gran variedad de viveros de plantas ornamentales, flora y árboles frutales, que en los últimos meses del año se invaden con tonalidades amarrillo anaranjado.
El presidente del Sistema Producto Ornamental, Juan Gabriel Pérez Reynoso, señaló que en la capital morelense existen más de 380 productores, de los cuales aproximadamente 150 producen cempasúchil, que se encuentran principalmente en poblados como Acapatzingo, Santa María, Tetela del Monte y Chapultepec, quienes comienzan la siembra en los meses de junio y julio, para que en la primera semana de agosto tengan la posibilidad de pasarlas a una maceta y a mediados de octubre estén listas para su mayor temporada de venta.
Para preservar esta flor nativa del país los productores cuernavacenses no tienen descanso, trabajan largar jornadas, horas extras para conseguir la siembra perfecta que con un aroma singular guía a las almas de los difuntos en el camino hacia la ofrenda que les espera en sus hogares, por lo cual en esta temporada de Día de Muertos no puede faltar, manejando costos desde los 15 pesos en adelante.
Sin embargo, esta no es la única especie por la que Cuernavaca se ha caracterizado en el sector ornamental, también por la producción de nochebuena que se ha empezado a sembrar a la par que el cempasúchil; desde marzo inicia su cultivo para que, en el mes de octubre, que las noches son más largas, florezca debido a que necesita periodos largos de oscuridad, pintando sus geométricas hojas en color rojo, aunque existen otras variedades.
La comercialización de la nochebuena, que es conocida en el mundo como un símbolo de Navidad, arranca a partir del 10 de noviembre, con un costo en el territorio de 18 pesos en adelante.
Juan Gabriel Pérez Reynoso hizo un llamado a la ciudadanía y visitantes a acercarse a los distintos poblados de Cuernavaca para adquirir estas flores tan tradicionales a finales de cada año, destacando que con el apoyo de la presente administración municipal no solo han fortalecido su siembra, sino también su venta, al mejorar los accesos a sus viveros, como es el caso del poblado de Tetela del Monte donde se están llevando a cabo obras de pavimentación, ofreciendo vialidades más seguras y en buen estado.
“Nuestros productos que son naturales, lo compran directamente al pie del campo, y encuentran a un gran precio. Todos los años nos visita mucha gente y es hacerles la invitación a que este año se preparen porque ya estamos vendiendo la flor de cempasúchil y luego seguimos con la nochebuena”, acotó el representante del sector ornamental.
