• En reunión de trabajo con estas autoridades auxiliares para seguir atendiendo las necesidades de sus poblados no solo hasta el cierre de la administración, sino también en el 2025 con la entrante
Como parte de la suma de esfuerzos que se ha consolidado para el desarrollo equilibrado de la capital morelense, el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, sostuvo una reunión de trabajo más con ayudantes municipales a efecto de refrendar la comunicación y trabajo coordinados para seguir atendiendo las necesidades de sus poblados no solo hasta el cierre de la administración, sino también en el 2025 con la entrante.
Acompañado del secretario del Ayuntamiento, Carlos de la Rosa Segura, escuchó y dio respuesta a las gestiones hechas por los titulares de las Ayudantías Municipales de San Antón, Paloma Martínez Bahena; de Buenavista del Monte, Laura González Pedraza; de Chipitlán, Concepción Valle Román; de Chamilpa, Miguel David Hernández Albarrán; de Tetela del Monte, Roberto Rodríguez Quintero; de Chapultepec, Edson Morán Cerro; de Amatitlán, Rodrigo Asael Quintana Avalos; de San Miguel Acapantzingo, Edgar Arturo Juárez Padilla y de Tlaltenango, Michael Quecho Zarate.
En este marco, José Luis Urióstegui confirmó que a un mes del cierre de la administración 2022- 2024 el Ayuntamiento continuará cumpliendo con su labor de mejorar la ciudad no solo con obras que transforman la imagen urbana de Cuernavaca, sino también los servicios como el agua potable y el drenaje, por lo cual acordaron estar atendiendo las prioridades indispensables de sus demarcaciones.
José Luis Urióstegui los conminó a empezar a presentar ante el Comité de Planeación para el Desarrollo del Municipio de Cuernavaca (COPLADEMUN) el listado de obras que requieren sus poblados, a fin de que las puedan turnar en el mes de enero al próximo Cabildo y cuenten con la capacidad para ejecutarlas, resaltando que en áreas donde ya hicieron obras no van a destinar más recursos solo para mantenimiento, puesto que desean generar un desarrollo equilibrado de la ciudad, siendo necesario destinar los recursos públicos a zonas que no han contado con obras de infraestructura.
